Para
facilitar el examen de conciencia, se presenta a continuación una guía en
forma de preguntas. Lea despacio y medite cada pregunta y, si lo desea,
haga una lista de sus pecados, aunque es preferible que no la utilice en la
Confesión.
¿Cuanto
tiempo hace que me confesé la última vez?
¿Cumplí completamente la penitencia que me impuso el Sacerdote?
¿Qué se me olvidó o que pecados graves callé en confesiones anteriores?
PRIMERO. AMAR A DIOS SOBRE TODAS
LAS COSAS
“Yo,
el Señor, soy tu Dios, que te he sacado del país de Egipto,
de la casa de la servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mi.
No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los
cielos,
Ni de lo que hay abajo en la tierra. No te postraras ante ellas ni les
darás culto” (Ex 20, 2-5; Dt 5, 6-9).
"¡Amarás
al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu
mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento!" (Mt 22,
38-39).
“Está
escrito: Al Señor tu Dios adorarás, solo a El darás culto” (Mt 4,
10).
» ¿Creo en Dios? ¿Doy testimonio de El? ¿Tengo en El una fe y una confianza
firme y completa?
» ¿Dudo o rechazo como verdadero lo que Dios ha revelado en las Escrituras
(La Sagrada Biblia)?
» ¿Me he desesperado, llegando a dudar de la bondad de Dios, de su
justicia, de sus promesas y de su misericordia?
» ¿He presumido de que Dios me salvará de todas maneras, aún son conversión
y sin mérito?
» ¿He sido indiferente, despreciando la acción y la fuerza de Dios en mi
vida?
» ¿He respondido al amor de Dios con tibieza?
» ¿He cultivado un enfermizo orgullo propio, que me ha llevado a odiar a
Dios?
» ¿Le he dedicado suficiente tiempo a Dios en la oración personal y
comunitaria ?
» ¿He hecho las cosas que requieren sacrificio, - con verdadero amor - y
ofreciéndoselas al Señor?
» ¿He cumplido en todo o en parte, alguna promesa hecha a Dios o a su
iglesia?
» ¿He sido supersticioso, o sea que le he atribuido una importancia de
algún modo mágico, a ciertas prácticas legítimas o necesarias?
» ¿He creído y/o consultado y/o usado: supersticiones, hechicerías,
brujería, magia, (incluso la blanca), adivinos, quiromancia, “médium”,
agüeros, horóscopos, cartas de naipe, “tazas de chocolate” y cosas
parecidas; al igual que riegos, sahumerios, talismanes, “pencas de sábila”,
filtros, maleficios, sortilegios, cábala, tarot, “carta astral”, alquimia,
tabla ouija, santería, amuletos, vudú, gurúes, shamanismo, numerología,
espiritismo, “yo soy”, necromancia, cuarzos, piedras, mantras, etc., y todo
tipo de “objetos con poder” (Dt 18, 10-12; Jr 29, 8).
» ¿He honrado y/o reverenciado y/o adorado a una criatura (cualquiera que
sea) en lugar de Dios?. Como por ejemplo al dinero, al poder (o a los
poderosos) al placer, o a las cosas materiales (como automóviles y
pertenencias que se colocan por encima de todo, incluso de Dios).
» He puesto fe, o he practicado, o me he dejado llevar por grupos, sectas o
movimientos no Cristianos o que mezclan la verdad de Jesucristo con otras
ideologías que contienen verdades, pero algunas mentiras muy disfrazadas
por el demonio? Por ejemplo: El poder mental, la reencarnación, la falsa
metafísica, el método Silva, el ocultismo, el espiritismo, la astrología,
el tarot, la meditación trascendental, el yoga, el gnosticismo, el i-chin,
“los viajes astrales”, los gurús, el inside, el avance, la dianética, la
medicina holística, la parapsicología, la sofrología; la radiastesia, la
homeopatía, la acupuntura y la acuprensión cuando van acompañadas de
prácticas esotéricas. También la hipnosis y autohipnosis, las regresiones,
la lectura del áurea, la terapia de olores y esencias florales, el
esoterismo, la teosofía, la masonería, el rosacrucismo, el budismo, el hare
krishna, la “canalización de espíritus o cháneling”, el tao, el feng sui y
todo lo relacionado con el “new age” o la “nueva era”. Igualmente son
movimientos o sectas no cristianas los mormones y los testigos de Jehová
que no creen en Jesucristo como hijo de Dios (2Tim 4, 3-4; 1Tim 4, 1).
» ¿He tentado a Dios, o sea que lo he puesto a prueba, dudando de su
palabra, o de su obra, o de su bondad, o de su omnipotencia, o de su amor o
poder?
» ¿He cometido sacrilegio? O sea que ¿he profanado o tratado indignamente
los sacramentos y las otras acciones litúrgicas, así como las personas
(sacerdotes y religiosos) las cosas y los lugares consagrados a Dios?
» ¿He tratado sacrílegamente la Eucaristía?
» ¿He comprado o vendido artículos religiosos bendecidos?
» ¿He sido ateo, o materialista práctico (agnóstico), he rechazado o negado
la existencia de Dios?
» ¿He orado muy poco o casi nada, olvidándome de ofrecerle al Todopoderoso
mi trabajo amoroso y de darle gracias en oración al levantarme, al acostarme,
y al recibir los alimentos?
» ¿Me he acercado indignamente a recibir algún sacramento?
SEGUNDO. NO JURAR SU SANTO
NOMBRE EN VANO
“No
tomarás en falso el nombre del Señor tu Dios” (Ex 20, 7; Dt 5, 11;
Lv 19, 12).
“Se
dijo a los antepasados: no perjurarás...
pues yo digo que no juréis en modo alguno” (Mt 5, 33-34).
» ¿He empleado el nombre de Dios en cosas diferentes a Alabarlo, Bendecirlo
y Glorificarlo?
» ¿He abusado del nombre de Dios, es decir, he usado inconvenientemente el
nombre de Dios, o de Jesucristo, o de la Santísima Virgen María, o de algún
Santo?
» ¿He hecho promesas a otras personas en nombre de Dios, comprometiendo el
honor, la fidelidad, la veracidad y la autoridad divina? ¿he sido infiel a
esas promesas?
» ¿He blasfemado; o sea que he proferido contra Dios –interior o
exteriormente– palabras de odio, de reproche, o de desafío? ¿He injuriado a
Dios, faltándole al respeto en las expresiones?
» ¿He jurado en falso, sin necesidad, sin prudencia, o por cosas de poca
importancia?
» ¿He perjurado, o sea que he hecho una promesa que no tengo intención de
cumplir?
» ¿He jurado hacer algún mal? ¿He tratado de reparar el daño que haya
podido seguirse?
TERCERO. SANTIFICAR LAS FIESTAS
“Recuerda
el día sábado (hoy domingo) para santificarlo.
Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos,
Pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios.
No harás ningun trabajo” (Ex 20, 8-10; Dt 5, 12-15).
“El
Sábado ha sido instituido para el hombre
y no el hombre para el sábado.
De suerte que el Hijo del Hombre también es Señor del sábado” (Mc 2,
27-28)
» ¿He trabajado o he hecho trabajar sin necesidad urgente en día de
precepto?
» ¿He utilizado mi tiempo del día del precepto, en actividades indecorosas
u otras diferentes al compartir familiar y crecimiento espiritual? (Estudio
de las Sagradas Escrituras, reflexión, meditación, cultura, etc., que
favorecen el crecimiento de la vida interior, familiar y cristiana).
» ¿He faltado deliberadamente a la celebración eucarística (La santa Misa)
de algún domingo o día festivo?
» ¿Me he distraído voluntariamente durante la Eucaristía, y/o he asistido
físicamente, pero con el “corazón y la mente en otro lugar”?
» ¿He observado la abstinencia los viernes de cuaresma? ¿He ayunado el
miércoles de ceniza y el viernes santo?
» ¿Me he confesado al menos una vez al año? ¿He hecho penitencia y ayuno
por mis pecados?
» ¿He guardado la disposición del ayuno una hora antes del momento de
comulgar?
» ¿Me he confesado lo antes posible, después de cometer algún pecado
mortal?
» ¿He ayudado a la Iglesia en sus necesidades, en la medida que puedo?
Hasta
aquí los mandamientos son referentes a nuestro AMOR a Dios.
En
adelante, los mandamientos nos piden AMAR a los demás y a nosotros mismos
¡AMARÁS
a tu prójimo como a ti mismo!
CUARTO. HONRAR A PADRE Y MADRE
“Honra
a tu padre y a tu madre,
para que se prolonguen tus días sobre la tierra
que el Señor tu Dios, te va ha dar” (Ex 20, 12).
“Hijos,
obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo”
“Honra a tu padre y a tu madre”,
tal es el primer mandamiento que lleva consigo una promesa:
“para que seas feliz, y se prolongue la vida sobre la tierra” (Ef 6,
1-3; Dt 5, 16).
Examen como HIJOS
» ¿He irrespetado a mis padres? ¿He tenido sinceras actitudes de gratitud y
amor por ellos?
» ¿He desobedecido a mis padres o superiores en cosas importantes?
» ¿He tenido un desordenado afán de independencia, que me lleva a recibir
mal las indicaciones de mis padres, simplemente porque me lo mandan? ¿Me
doy cuenta que esta reacción esta causada por la soberbia?
» ¿Los he amenazado o maltratado de palabra o de obras, o les he deseado
algún mal grave o leve?
» ¿He dejado de ayudarle a mis padres en sus necesidades espirituales o
materiales, pudiéndolo hacer, esforzándome?
» ¿Me enfado y peleo con mis hermanos y compañeros? ¿He dejado de hablarme
con ellos, y no pongo los medios necesarios para la reconciliación?
» ¿He dado mal ejemplo a mis hermanos o compañeros; y he sido egoísta o
envidioso, queriendo siempre sobresalir, tener razón, etc.
» ¿Me dejo llevar por el mal genio y me enfado con frecuencia sin motivo
justificado?
» ¿Me he sentido responsable ante mis padres del esfuerzo que hacen para
que yo me forme, estudiando con intensidad, y cumpliendo con todo en el
plantel educativo?
» ¿Respeto toda autoridad a la que estoy sometido, y miro a estos
superiores como representantes de Dios que los ha instituido ministros de
sus dones? (Rm 13, 1-2).
Examen como PADRES
» ¿He degradado el amor conyugal a una simple e irresponsable procreación
de hijos, sin importarme ni hacer algo por la educación moral y la
formación espiritual de dichos seres fecundados?
» ¿He dado mal ejemplo a mis hijos, no cumpliendo con mis deberes
religiosos, familiares, o profesionales?
» ¿He corregido a mis hijos siempre con firmeza, con justicia y con amor,
por su bien?
» He cumplido la responsabilidad de evangelizar a mis hijos desde la
primera edad, enseñándoles los misterios de la fe, mediante el testimonio
de vida cristiana de acuerdo con el Evangelio?
» ¿He prevenido e instruido a mis hijos sobre las malas compañías,
enseñándoles los peligros?
» ¿Los he forzado a recibir algún sacramento, sin la debida preparación?
» ¿He impedido que mis hijos sigan la profesión o vocación que Dios les
indica y desea para ellos; les he puesto obstáculos o los he aconsejado mal
a propósito?
» ¿Permito que estudien o trabajen, en lugares donde corre peligro su alma
o su cuerpo?
» ¿He tolerado escándalos o peligros morales o físicos entre las personas
que viven en mi casa?
» ¿Procuro hacerme amigo de mis hijos? ¿Les doy a conocer cómo es el origen
de la vida, acomodándome a su mentalidad y capacidad de comprensión?
» ¿En la familia, me enojo con facilidad, y me falta la amabilidad que
expreso con extraños?
» ¿He reñido con mi cónyuge? ¿Ha habido malos tratos de palabra o de obra?
» ¿He abandonado parcial o totalmente a mi cónyuge y/o a mis hijos o
padres?
» ¿He dejado de ayudar en las necesidades espirituales o materiales a las
personas que me rodean; pudiendo hacerlo –aun- con esfuerzo?
» ¿He procurado ganar lo suficiente, y no malgastarlo, para poder mantener
dignamente a mi familia?
» ¿He elegido un establecimiento educativo, donde BIEN se nos ayuda, en la
tarea de educar cristianamente a nuestros(s) hijo(s)?
» ¿En el trabajo o en otra actividad, he ordenado o establecido cosas
contrarias a la dignidad de las personas y a la ley natural?
“No
mataras” (Ex 20, 13).
“Habéis
oído que se dijo a los antepasados:
“No mataras”;
y aquel que mate, será reo ante el tribunal.
Pues yo os digo:
Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal”
(Mt 5, 21-22).
» La vida humana es sagrada. ¿He matado? ¿Me he atribuido el derecho de
matar de modo directo y voluntario a un ser humano; sea el que sea?
» ¿Le he hecho a alguna persona, algo, con intención de provocar
indirectamente su muerte?
» ¿Le he negado la asistencia a cualquier persona en estado de peligro?
» ¿He llegado a herir a alguien? ¿he conducido irresponsablemente cualquier
vehículo, colocando en riesgo mi vida y la de los acompañantes?
» ¿He participado indirectamente y con conocimiento previo en cualquier
acto donde se asesine alguna persona, y no he puesto mi total empeño para
prevenirlo?
» ¿He participado directa o indirectamente en algún aborto provocado? (Jr
1, 5). (se incurre en excomunión ipsofacto reservada al Obispo; o sea
que es una forma como la Iglesia, manifiesta la gravedad de este crimen).
» ¿He practicado la eutanasia, o sea, que he puesto fin a la vida de
personas disminuidas, enfermas o moribundas, o he consentido o ayudado a
ello por acción o por omisión?
» Somos administradores y no propietarios de la vida que Dios nos ha
confiado..... ¿He intentado suicidarme?. ¿He colaborado voluntariamente en
el suicidio de alguien?
» El escándalo es la actitud o el comportamiento que induce a otro a hacer
el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo; y puede
ocasionarle la muerte espiritual..... Por acción o por omisión... ¿He
escandalizado a alguien arrastrándolo a una falta grave, o sea, haciéndolo
pecar?
» ¿Considero mi cuerpo como un “valor absoluto”, llegando a sacrificar todo
a él, o he llegado a idolatrar la perfección física y el éxito deportivo en
un relativo “culto al cuerpo”?
» ¿He abusado de la comida, del alcohol o licores, del tabaco o del
cigarrillo, o de las medicinas?
» ¿He usado drogas o sustancias alucinógenas? ¿He producido, o traficado o
negociado con sustancias que incitan a prácticas graves, contrarias a la
ley moral?
» ¿He utilizado mensajes subliminales para dominar la voluntad de las
personas?
» ¿He puesto en peligro mi salud mental y espiritual, al querer distraerme
con música que contiene mensajes subliminales que incitan a prácticas de
violencia, rebeldía, y otras contrarias al verdadero amor que invita a
practicar Jesucristo?
» ¿He participado directa o indirectamente en secuestros, actos de
terrorismo o torturas?
» ¿He participado en amputaciones, mutilaciones, o esterilizaciones
forzosas a personas inocentes?
» ¿He ayudado a los moribundos a permanecer dignamente sus últimos
momentos, acompañándolos en oración, y cuidando que reciban a tiempo los
sacramentos?
» ¿Tengo en mi corazón un deseo de venganza por el mal que me han causado? (Mt
5, 22).
» ¿Siento odio, rencor o resentimiento por alguien; le he deseado el mal?
¿Quiero sanarme de esos sentimientos? (Mt 5, 44-45)
» ¿He evitado todo conflicto, pelea o guerra, en la medida de mis
capacidades?
SEXTO. NO COMETER ACTOS IMPUROS
“No
cometerás adulterio” (Ex 20,14; Dt 5,17).
"Habéis
oído que se dijo:
“No cometerás adulterio”
Pues Yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola,
Ya cometió adulterio con ella en su corazón" (Mt 5, 27-28).
» ¿Me he dejado dominar por las pasiones? (para dominar las pasiones se
requiere primero que todo, contar con la gracia de Dios, y hacer un
esfuerzo reiterado en todas las etapas de la vida. Se requiere también la
obediencia a los mandamientos divinos, la práctica de las virtudes morales,
y en espacial, la fidelidad en la oración)
» ¿He faltado a la castidad por lujuria? (deseo o goce desordenado del
placer sexual) ¿Por masturbación? ¿Por pornografía? (actores, comerciantes,
publico).
» ¿He mal usado los adelantos tecnológicos como la Internet, para charlas
impuras, y acciones que llevan al vicio de la lujuria? ¿Me he percatado que
a través del mal uso de estos medios hago pecar a otros?
» ¿He fornicado? (Acto sexual entre hombre y mujer no vinculados en
matrimonio sacramental)
» ¿He manchado mi cuerpo en la prostitución? ¿Vendiendo o comprando placer?
¿Propicio la prostitución o negocio con ella?
» ¿He forzado o agredido con violencia la intimidad sexual de una persona
(incluso cónyuge) ¿He cometido incesto? (Relación sexual o violación
cometida por los padres o educadores con los niños a su cargo) ¿He cometido
“pedofilia”? (Relación sexual con niños)
» ¿He tenido relaciones carnales homosexuales? (Rm 1, 24–27; 1Co 6,10;
1Tim 1,10; Gn 19, 1-29).
» Si tengo tendencias homosexuales instintivas..... ¿He unido en oración
mis dificultades al sacrificio de la cruz de Cristo, buscando siempre la
práctica de la castidad, mediante el dominio de si mismo, y ayudado
mediante la gracia sacramental en la practica constante de la comunión y demás
sacramentos?.
ESPOSOS
» ¿He sido completamente fiel en mi matrimonio? (Mt
5,32; 19,6; Mc 10,11; 1Co 6, 9-10; 1Co 6, 9-10; Os 2,7).
» ¿He
roto, el libre contrato matrimonial con el divorcio? (Mc 10, 9).
» ¿He vivido en poligamia? ¿He dejado esas relaciones conyugales ilícitas?
¿Estoy cumpliendo con los deberes contraídos con esa(s) mujer(es) y los
hijos?
» ¿He tenido relaciones carnales cometiendo el grave incesto? (1 Co 5, 1
4-5; Lv 18, 7-20).
» ¿He vivido en unión libre? O ¿He vivido en concubinato o en unión a
prueba?
» No tengo hijos, y ¿he evitado la fecundidad en mi matrimonio?
» ¿He usado métodos anticonceptivos diferentes a los que exige una
continencia periódica (parar las relaciones sexuales por pocos días) y una
auto observación; permitiendo así utilizar el recurso de los períodos
infecundos? (son contrarios, por ejemplo: condones, pastas, espumas,
óvulos, inyecciones, y todo tipo de fármacos anti- ovulantes, etc.)
» ¿He usado o propiciado métodos anticonceptivos micro abortivos que
obligan a salir del útero el feto ya fecundado en las trompas? (por
ejemplo: la “T”, la “S”, y demás objetos físicos que se introducen en el
útero).
» ¿He utilizado técnicas reprobables de fecundación artificial, o de
esterilización directa (ligadura de trompas, vasectomía)
» ¿He practicado el onanismo? o ¿el coito interrupto? (ver Génesis 38,
9-10).
SÉPTIMO. NO ROBAR
“No
robarás” (Ex 20, 15; Dt 5, 19).
“No
robarás” (Mt 19, 18).
» ¿He tomado, retenido o cogido injustamente cualquier bien ajeno, contra
la voluntad razonable de su dueño?
» ¿He defraudado, engañado o estafado a alguien en algún negocio o actividad
mercantil?
» ¿He pagado salarios injustos, que no estén de acuerdo al desempeño de la
persona?
» ¿He elevado los precios de mis bienes, especulando con la ignorancia o
las necesidades ajenas?
» ¿He participado de alguna manera en la corrupción, mediante la cual se
trata de cambiar el proceder correcto, por el que mas convenga?
» ¿He trabajado mal?, ¿he robado tiempo en mi trabajo?, ¿he defraudado a
mis patrones?
» ¿He defraudado físicamente al Estado, en los impuestos justos y
razonables que se revierten en beneficio de la comunidad? (ver justicia
conmutativa y justicia distributiva 2409 – 2413 del nuevo Catecismo de la
Iglesia Católica)
» ¿He falsificado documentos o utilizado actos engañosos?
» ¿He despilfarrado mis bienes o los que he tenido a cargo? ¿he gastado en
exceso o en cosas suntuarias, buscando desmedido placer o prestigio?
» ¿He causado daño a las propiedades o bienes públicos o privados?
» ¿He incumplido promesas o contratos moralmente justos? ¿he faltado sin
justa causa en contratos comerciales, de compra o venta, de arriendo o de
trabajo etc.?
» ¿He apostado injustamente, o he hecho trampas en juegos de azar, causando
perjuicio?
» ¿He invertido en mascotas, sumas de dinero muy altas, que ayudarían a
remediar mejor la miseria humana?
» ¿He hecho sufrir inútilmente a algún animal? ¿He sacrificado sin
necesidad la vida de algún animal?
» Al trabajar, ¿He colocado el lucro personal como la norma exclusiva y el
fin único de mi actividad económica; olvidándome de los derechos fundamentales
de mis trabajadores o compañeros, y olvidándome de realizar mi trabajo como
servicio a los demás? “No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6, 24;
Lc 16, 13).
» ¿He ayudado con amor a los pobres? ¿he practicado las obras de
misericordia y la caridad?
OCTAVO. NO LEVANTAR FALSO
TESTIMONIO NI MENTIR
“No
darás testimonio falso contra tu prójimo”
(Ex 20, 16)
“sea
vuestro lenguaje “Si, si”; “No, no”:
que lo que pasa de aquí viene del maligno”
(Mt 5, 37)
» ¿He dicho mentiras? ¿He dicho mentiras con la intención de engañar? (Ef
4, 25).
» ¿He dado un falso testimonio públicamente? (Pr 19, 9)
» ¿He cometido “perjurio”, o sea, he dicho bajo juramento cosas contrarias
a la verdad?
» ¿He dañado la reputación de alguien, con actitudes o palabras injustas?
» ¿He enjuiciado (o juzgado) un defecto moral del prójimo, incluso
tácitamente, sin tener fundamento suficiente para realizar dicho juicio?
» ¿He cometido “maledicencia”, o sea, que sin razón objetivamente válida,
he manifestado los defectos y faltas del prójimo a otras personas que no
conocían dichos defectos? (Si 21, 28).
» ¿He calumniado, mediante palabras contrarias a la verdad, dañando la
reputación de otros?
» ¿He halagado o adulado –a otra persona–, en la malicia de sus malos
actos, y en la perversidad de su conducta, haciéndome cómplice de vicios y
pecados graves?
» ¿He faltado contra la verdad por vanagloria o jactancia; o por ironía?
» ¿He faltado, al revelar los secretos profesionales?; ¿O al no guardar las
confidencias hechas bajo secreto? (Si 22, 22).
» ¿He escuchado conversaciones contra la voluntad de los que la mantenían?
¿He abierto o leído correspondencia u otros escritos contra la voluntad de
sus dueños?
» ¿He hablado mal de los demás; con el pretexto de que me contaron o de que
se dice por ahí?
NOVENO. NO CONSENTIR
PENSAMIENTOS NI DESEOS IMPUROS, y NO DESEAR LA MUJER DEL PRÓJIMO.
“No
codiciarás la casa de tu prójimo,
ni codiciarás la mujer de tu prójimo,
ni su siervo, ni su sierva, ni su buey ni su asno,
ni nada que sea de tu prójimo” (Ex 20, 17).
“El
que mira a una mujer deseándola,
ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5, 28).
» ¿He aborrecido la concupiscencia de la carne, es decir, he rechazado ese
deseo o apetito sensible de la carne que lucha contra el espíritu? (Ga
5, 16-17 24; Ef 2, 3).
» ¿He orado para alcanzar de Dios la gracia de la pureza y la limpieza de
corazón?
» ¿He luchado por la pureza de la mirada exterior e interior(imaginación);
mediante el rechazo de toda complacencia en los pensamientos impuros? “la
vista despierta la pasión de los insensatos” (Sb 15, 5).
» ¿He faltado contra el pudor del cuerpo, que es modestia y discreción; así
como contra el pudor de los sentimientos?
» ¿Me he dejado llevar por las presiones de la moda, usando públicamente
vestidos o prendas que excitan sensualmente a personas del otro sexo, y
causan miradas, deseos y/o pensamientos indecorosos?
» ¿He participado de alguna manera en pornografía, o en actos o
espectáculos exhibicionistas?
» ¿He mal usado el Internet, la televisión u otros medios de comunicación
para charlas o “distracciones” que llevan a deseos, pensamientos, y/o actos
impuros?
» ¿He irrespetado y/o lesionado el pudor de niños o adolescentes?
DÉCIMO. NO CODICIAR LOS BIENES
AJENOS
“No
codiciarás nada que sea de tu prójimo” (Ex 20, 17).
“Donde
esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Mt 6, 21).
» ¿He codiciado o deseado enfermizamente los bienes ajenos?
» ¿He caído en la avaricia, o sea la pasión inmoderada por las riquezas
materiales, y el poder sobre ellas? “el ojo del avaro no se satisface con
su suerte” (Si 14, 9)
» ¿He sentido envidia, o sea, he sentido como “tristeza” ante el bien o el
triunfo de los demás, y un deseo desordenado de poseer u obtener lo mismo,
aunque sea en forma indebida?
» ¿He deseado un mal grave al prójimo?
» ¿He estado muy apegado a las cosas terrenales (dinero, vehículos, casas,
terrenos, computadores etc) y ocupo casi todo mi tiempo en acumular esas
“cosas materiales”?
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