Solo a los Sacerdotes Cristianos Católicos se le Puede decir y con tu Espíritu.

En toda Ocasión cuando por necesidad la comunidad se encuentre imposibilitada de celebrar el domingo con la Misa Eucarística, se por la enfermedad de su sacerdote u otra trascendencia que impidan al Sacerdote acerca por la distancia, Un laico Preparado, puede Celebra la Para-liturgia o Lecturas de la Misa y  hacer la reflexión de ella, sin entrar en la interpretación o catequesis.

CELEBRACIÓN DE LA PALABRA SIN PRESBÍTERO O DIÁCONO
Director: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.  (Romanos; 16, 24)
D: Vamos a reconocer ahora todos nuestras faltas y pecados.
D: Señor, ten piedad. T: Señor, ten piedad.
D: Cristo, ten piedad. T: Cristo, ten piedad.
D: Señor, ten piedad. T: Señor, ten piedad.
Si es domingo o solemnidad se recita el Gloria.
D: Oración. (En esta parte, el laico, dice oración y no oremos, porque es propio del ministro ordenado, ésta, recoge todas las intenciones de los que están celebrando y de la Iglesia Universal).
¡OH Alto y Glorioso Dios!, ilumina las tinieblas de nuestros corazones, danos FE recta, ESPERANZA cierta, y
CARIDAD perfecta, para que cumplamos tus Santos Mandamientos por JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
T: AMÉN.
1º Lectura A. T.
Al final de la misma se dice: “Palabra de Dios” y se responde: “Te alabamos, Señor”.
Salmo
2º Lectura N. T.
Al igual que antes, al final se dice: “Palabra de Dios” y se responde: “Te alabamos, Señor”.
CANTO DEL ALELUYA.  (Romanos:16, 27)
Evangelio
D: El Señor esté con nosotros.
T: Amen.
D: Lectura del Sto. Evangelio Según San (N...).
T: Gloria a Ti, Señor.
Al finalizar la lectura del Evangelio se dice: “Palabra del Señor”. Y se responde: “Gloria a Ti, Señor Jesús”.
Terminada la lectura, se le invita a la asamblea a que comparta lo que esa palabra le dice a cada uno en
particular, sin intentar hacer homilía o salir del tema que tocó ese Evangelio. Si un ministro ordenado ha dado
escrita una homilía, ésta puede leerse.
Si es domingo o solemnidad se reza el Credo.
Se hace la oración de los fieles.
D (al finalizar): Todo esto te lo pedimos Dios Misericordioso, por JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR.
T: AMÉN.
Después de la oración de los fieles,
No hay comunión si solo están los  laicos, pues (solo el PRESBÍTERO (sacerdote) O DIÁCONO esta ungidos para hacerlo ) el  se traslada hasta el altar el cuerpo de Cristo. Se coloca un corporal en el centro y sobre éste a Jesús sacramentado.
D: Recemos ahora todos juntos como Jesús nos enseñó diciendo…
T: Padre Nuestro que estás en el Cielo...
D: La paz esté con nosotros.
T: Amen.
D: Nos damos como hermanos la paz. (en la Paz no se puede acompañar con música ni cantos, solo hasta donde nos alcancen la manos sin dejar de ver al Señor en el altar  y  recordando mental y espiritualmente a la persona con que tenemos diferencias y no ha querido tener reconciliación).
Comunión (Sólo donde hay Diáconos)
Si entonamos el Canto del Cordero debemos seguir con aptitud de Realeza al Señor en el Altar, y nos postramos.
D: Éste es el Cordero de Dios, dichosos los invitados a la Cena del Señor. (Diacono)
T: Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
A continuación se distribuye la Comunión.
Donde no hay Ministros, se invita a un momento de silencio para que cada uno reflexione en su interior sobre la comunión espiritual con Cristo (si no están pecado Mortal).
D: Te adoramos Santísimo Señor Jesucristo, aquí y en todas las Iglesias que hay en el Mundo entero, y te bendecimos porque con tu Santa Cruz redimiste al Mundo. Sagrado Corazón de Jesús ten piedad de nosotros.
T: Amén.
D: El Señor nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
T: Amén.
D: Podemos ir en paz.
T: Demos gracias al Señor.