SAGRADOS CORAZONES DE JESUS Y MARIA

SAGRADOS CORAZONES DE JESUS Y MARIA
LOS AMO (hasta jamas por siempre en la Eternidad))

viernes, 9 de diciembre de 2016

EL ACEITE DE SAN RAFAEL Y DE SAN JOSE



Aceite sanador de San Rafael y San Jose
EL ACEITE DE SAN RAFAEL, ARCÁNGEL DE DIOS

El orden es el siguiente:

La imagen - ponga los pétalos frente de ella - haga el aceite

Mensaje de San Rafael, Arcángel de Dios, a un alma escogida del Señor, de nombre Herald, el día 24 de junio de 1993 a las 2:55pm.


“Herald, a ti te habla San Rafael Arcángel. Toma aceite de oliva como sustituto de mi anterior indicación. Lleva este aceite (aproximadamente ¼ de litro a hervir junto con 30 pétalos de rosas más una rosa entera). Este te da un bálsamo que aliviará cualquier enfermedad o sufrimiento. Si tú aplicas este bálsamo, reza las siguientes oraciones:


**Creo en Dios Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado muerto y sepultado, descendió a los infiernos, y al tercer día resucitó entre los muertos. Subió a los cielos y esta sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso. De allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.

Ahora se repite 3 veces la siguiente oración:
**Oh Madre de Dios, María Rosa Mística, concédeme junto con el Arcángel San Rafael, el Ángel de la sanación de Dios, la gracia de sentir un profundo dolor por mis pecados e implorar ante Dios tres veces tu Santo Nombre, para que Él me conceda, auxilio divino en mi actual enfermedad. Amén.

Ahora se repite tres veces:
**Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén. Bendito y Alabado sea el nombre del Señor ahora y por toda la eternidad. Amén.


Mensaje de San Rafael a Herald, el día 2 de octubre de 1993 a las 12:35pm.
“Herald, a ti te habla San Rafael Arcángel, El Cielo derramó una vigorosa bendición sobre mi aceite de sanación. ¡Multiplica mi aceite! Los hombres que lo van utilizar lo deben aplicar en cualquier enfermedad, pero antes deben rezar la oración que yo te he dictado. Aquellas personas que van utilizar este no lo deben comercializar. Este aceite tiene la bendición del cielo. Aprecia altamente este aceite y hónralo siempre”.


Los pétalos de rosas son de aquellas que han sido colocadas ante la imagen de la Virgen María Rosa Mística. (No importa el color).

II

EL ACEITE DE SAN JOSÉ

Mensaje dictado por San José al hermano Agustín del Divino Corazón el 26 de Marzo de 2009


Locución de san José:

Atended a los sabios consejos de mi amadísima esposa, María, guardadlos en vuestro corazón, meditadlos y vividlos. Conservad la sencillez y la pureza de vuestro corazón para que seáis verdaderas ofrendas de amor a la Victima Divina.

No me hagáis a un lado de vuestras vidas, fui el único hombre en la tierra en el cual Dios encontró complacencias. Entregadme vuestra vida interior y os la enriqueceré. Os daré un regalo esta noche, hijos amados de mi Hijo Jesús: El Aceite de San José. Aceite que será un auxilio Divino para este final de los tiempos; aceite que os servirá para vuestra salud física y vuestra salud espiritual; aceite que os liberará y os protegerá de las acechanzas del enemigo. Soy el terror de los demonios y, por ende, hoy pongo en vuestras manos mi aceite bendito.



Propagadlo, será útil para toda la humanidad. Los hombres recibirán descanso a sus penas espirituales, físicas y morales. Preparadlo de la siguiente forma:

1.- Tomad un cuarto de aceite de Oliva (250 mililitros) Y siete lirios
2.- Ponédmelos por siete días frente a mi imagen.
3.- Después, verted las flores (deshojando los pétalos) en el aceite y ponedlo a fuego lento por siete minutos.
4.- Separad los pétalos de los siete lirios escurridlos bien y dejad el aceite.



Durante los siete días yo derramaré gracias, bendiciones especiales a aquellos lirios. Ese es mi aceite, hijos amados, el Aceite de San José.



Os lo repito. Será una coraza que os protegerá, contra todo espíritu demoníaco, os fortalecerá en vuestras pruebas, os alentará en vuestro caminar, os sanará del cuerpo, del espíritu y del alma. Os lo repito, el aceite de san José: siete lirios puestos frente a mi imagen durante siete días, haciendo referencia a mis siete dolores y siete gozos; además el número siete indica perfección y os daré, a través de la unción diaria con este aceite: perfección y crecimiento en vuestra vida interior.

Cuando sintáis abatimiento, ungíos en vuestro pecho y recibiréis fortaleza, alivio. Cuando os aquejen males de vuestro cuerpo ungíos. Ungid con mi aceite a los enfermos del cuerpo y del alma. Ungid con mi aceite a los posesos, a los endemoniados, el demonio huirá de todas estas personas atacadas por los espíritus del averno.

Cómo el cielo os consiente; cómo el cielo deposita en vuestras manos grandes tesoros. Aceite de san José: bálsamo sanador, bálsamo liberador, bálsamo regenerador.

Os amo, hijos amados de mi Hijo Jesús.
Os bendigo. Amén.


A los ocho días, después (Abril 3)

San José dice:

Ya habéis obtenido el primer aceite.
Haced que muchísimas persona lo hagan. Este aceite es sanador, es un bálsamo de paz para el alma. Cuando sintáis turbación aplicadlo en vuestro pecho y recibiréis la paz. El aceite y los lirios se deben colocar un día miércoles (ante la imagen de San José) y al miércoles siguiente preparadlo (los puntos 3 y 4 arriba descritos en el mensaje anterior) en mi día dedicado a mi culto y a mi devoción. Este aceite tiene grandes gracias, grandes bendiciones. Ungíos diariamente con él y mantened reserva de este aceite. No olvidéis traer mis lirios perfumados y haced mas aceite, de miércoles a miércoles, para que tengáis reserva.

El Padre Pío en un aparte de su locución a Agustín del Divino Corazón, el 26 de Diciembre de 2010, sobre el aceite de san José dice:

"Estáis en el final de los tiempos, la gran tribulación se avecina. Tened reserva suficiente del aceite de san José. Una gran epidemia se extenderá como plaga. Este aceite será la contra, la medicina."

CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ

Oh Glorioso Patriarca San José, heme aquí, postrado de rodillas ante vuestra presencia, para pediros vuestra protección.

Desde ya os elijo como a mi padre, protector y guía. Bajo vuestro amparo pongo mi cuerpo y mi alma, propiedad, vida y salud. Aceptadme como hijo vuestro. Preservadme de todos los peligros, asechanzas y lazos del enemigo. Asistidme en todo momento y ante todo en la hora de mi muerte. Amén.

SÚPLICAS A SAN JOSÉ

De los males que nos amenazan, R/. libra nuestras familias.
De las discordias y roces, R/.
De las enfermedades y aflicciones, R/.
De la tristeza y desesperanzas, de las ideas de suicidio R/.
Del espíritu mundano, R/.
De los peligros de los falsos valores de hoy, R/.
De la ausencia y el abandono de los padres, R/.
De la inmoralidad matrimonial, R/.
De la moda y costumbres escandalosas, de todas las inmoralidades sexuales y de todo otro vicio R/.
De la indiferencia y rebeldía religiosa, R/.
De la liviandad y el deshonor, R/.
De las amistades malas y peligrosas, R/.
De la falta de amor, del narcisismo y del egoísmo R/.
De las incomprensiones y falta de diálogo, R/.
De la desunión y separaciones, R/.
De los abortos y la falta de valor de la dignidad de la vida, R/.
De la falta de fe, R/.
De las dificultades financieras, R/.
De la falta de pan y de casa, R/.
De las enfermedades y desgracias, R/.
De la muerte eterna, R/.

Ruega por nosotros, oh San José. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

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